MI OPINIÓN SOBRE EL AYUNO – Adriana Moreno Nutricionista

Según la RAE se llama “ayuno al acto de abstenerse total o parcialmente de comer o beber, por un periodo determinado”.

 Y esto que tan disparate nos parece ahora lo han hecho nuestros antepasados durante mucho tiempo. O acaso crees que cuando los hombres del paleolítico iban a cazar se llevaban siempre a casa un premio, o que durante toda nuestra historia ha habido el mismo acceso que tenemos ahora a los alimentos. Pues si pensamos con un poco de cabeza seremos capaces de razonar que los largos períodos sin comer nos han acompañado a lo largo de la evolución y es por ello que nuestro cuerpo y nuestros genes están preparados para pasar días sin comer, así que no hablemos de unas pocas horas.

Para mí, el ayuno no es una dieta en sí sino un estilo de vida y por ello no debe usarse con el único fin de perder peso. De hecho, cuánta gente viene a la consulta diciendo: es que llevo unos meses haciendo ayuno y no he conseguido perder ni un gramo ¡pues claro que no! Porque hacer ayuno no implica estar en déficit calórico y esta es la primera premisa para conseguir bajar de peso. No vale comer más cantidad porque total, como no voy a cenar puedo permitirme comerme dos platos de pasta… ¡ERROR!

El ayuno no consiste en eso. El ayuno consiste en sacar los máximos beneficios a estar unas horas sin ingerir alimentos. Pero, ¿Cuáles son esos beneficios? Sin duda, para mí el principal es mejorar desórdenes digestivos.

Estar unas horas sin comer permite la activación del complejo migratorio motor, que es el camión de la basura que tiene nuestro aparato digestivo y se encarga de limpiarlo de restos de comida, virus, bacterias y secreciones digestivas. Pero esto sólo ocurre cuando el intestino delgado está vacío. De manera que si estás picoteando cada 3 o 4 horas no darás tiempo a que este camión de basura actúe ¿te imaginas que pasaría si no sacases la basura a la calle en tu casa? Pues ahora imagina eso en tus intestinos…

Y finalmente eso puede dar lugar a distintos problemas como gases, estreñimiento, disbiosis o SIBO. Esto es solo una de las ventajas que tiene el ayuno y estoy segura de que si te sientes hinchada, tienes gases o problemas para ir al baño mejorarías espaciando las comidas.

Otros de los beneficios que tiene el ayuno es el aumento de la energía,  la mejora de la sensibilidad a la insulina,  disminución de la inflamación de bajo grado, reducción del estrés oxidativo o aumento de la reparación celular o autofagia. Pero esto lo hablaremos en otra ocasión.

Espero que os haya gustado esta perspectiva del ayuno.

Y mi consejo es que si te decides a probarlo pienses antes los motivos que te llevan a ello y no solo lo hagas para bajar peso.

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